Bravo, quien tiene 21 años, debutó ante Fuerza Amarilla y su rendimiento en este duelo dejó conforme al entrenador Richard Preza, quien lo ratificó en el choque ante Liga de Loja. En ambos cotejos, la ‘U’ se ha alzado con el triunfo.
El futbolista, que vive en Higuerón de Portoviejo, reconoce que sus pasos para ver cristalizado su sueño no han sido fáciles. Recuerda que para irse a los entrenamientos muchas veces le tocó vender camarón y ayudarle en la agricultura a su padre.
El joven agrega que los buses (Cooperativa Picoazá) que cubren la ruta a Higuerón sólo laboran hasta las seis de la tarde y que hay días que le ha tocado caminar cerca de media hora desde la vía principal (Crucita) hasta su domicilio.
Bravo pasó por las formativas de Liga de Portoviejo, Manta FC y fue parte de Galácticos y Cristo Rey.
¿Cómo se dieron sus inicios en el fútbol?
Ser futbolista siempre fue un sueño desde pequeño. Pese a que no teníamos los medios económicos, era algo que se buscaba porque siempre me tracé ser un profesional. Inicié en la escuela municipal San Pablo y Fernando Díaz.
Estuvo en las formativas de Liga ¿Por qué tardó su debut?
Fui campeón con las categorías Sub-17 y Sub-18 de Liga de Portoviejo. En el 2014 me subieron a primera, pero por mi posición defensa central se me hizo difícil debutar.
¿Cómo califica su debut?
Es un sueño hecho realidad, porque también me considero un hincha, así como es mi papá. Lo tomo con mucha tranquilidad y humildad, sé que el camino es largo y la idea es seguir trabajando para lo que se viene.
Es defensa central. ¿Cómo se siente al jugar de lateral derecho?
Aún no me acostumbro a ese puesto, pero como estoy comprometido con el equipo, he tratado de dar lo mejor de mí. Me ha costado, pero sigo luchando por mejorar día a día, no me conformo con estos dos partidos que he jugado, sé que me falta mucho por demostrar.
¿Recibe consejos de sus compañeros al ser un jugador joven?
He pedido muchos consejos a los referentes y, como esto es fútbol, se aprende todos los días. Se debe ser un libro abierto para seguir aprendiendo.
¿Cuál es su objetivo este año?
Salir campeón con Liga de Portoviejo y ascender a la Serie A. También poder jugar la mayor cantidad de partidos, ir paso a paso.
¿Cómo se considera dentro y fuera de las canchas?
Tranquilo y humilde, porque tengo un gran ejemplo que es mi padre. Me considero un jugador trabajador, serio y concentrado en todo lo que hago.
¿Qué hace antes de entrar al campo de juego?
Me encomiendo a Dios, antes de entrar a un partido veo la foto de mi hijo y de mi esposa y siempre digo ‘esto es por mi familia’, porque ellos están conmigo y por ellos es mi esfuerzo.
Bravo y el equipo universitario se alistan para enfrentar a Liga de Loja el sábado a las 16h00 en el estadio Reales Tamarindos.