Para Alfonso Obregón, excapitán de Liga de Quito e integrante de la primera selección nacional que clasificó y disputó un Mundial, sus dos facetas en el fútbol, la de jugador y la de entrenador, están ligadas a equipos de su natal Portoviejo.
El Deportivo del Valle, de la segunda categoría en Manabí, le dio la oportunidad en 1990 de emigrar al Espoli, con el que alcanzó el subtítulo cinco años más tarde, antes de convertirse en el ‘eterno capitán’ albo.
Y es que se podría decir que para Obregón, Liga fue el equipo de su vida, o al menos el de sus éxitos. Permaneció en el club desde 1998 hasta el 2010, exceptuando la temporada 2001, cuando reforzó al Delfín, también de su provincia, y ganó ocho títulos, tres de ellos internacionales.
Tras su retiro como jugador activo hace cinco años, Obregón no se alejó de las canchas. Comandó a la selección de fútbol de Manabí que ganó el título de los Juegos Nacionales Prejuveniles 2013 en final ante el representativo de Guayas.
“Es una experiencia totalmente diferente. Ahora desde la banca grito más los goles que cuando los marcaba”, comentó Obregón en Manavisión tras la obtención del título de los manabitas. “No sé si vaya a ser un gran técnico, pero me está gustando”, acotó aquella vez.
Ahora a Obregón se le presenta esa oportunidad, aunque sea como interino. Hasta el domingo pasado, el Flaco dirigía a la categoría sub-18 de La Capira, que pelea los primeros lugares, situación opuesta al del primer plantel en la serie B, en la que tras su empate (2-2) frente al Deportivo Quevedo, se estancó en la séptima ubicación con 11 puntos, por lo que renunció Miguel Parrales. (D)
“Dirigir a Liga (P) siempre será un gran reto, vamos a poner todo por cambiar el rumbo. Necesitamos el compromiso de los jugadores.” Alfonso Obregón, DT de Liga (P)
Fuente: El Universo
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